El Gobierno ha vuelto a congelar la partida destinada para gastos reservados, que en los presupuestos generales del Estado para el 2016 se sitúa de nuevo en los 26,86 millones de euros, sin variar la distribución de los fondos asignados a cada uno de los cuatro ministerios que los manejan: Presidencia (por tener bajo su control al Centro Nacional de Inteligencia), Defensa, Interior y Asuntos Exteriores.

El 73,7% de estos fondos se asignan a los servicios de inteligencia, que desde esta legislatura están encuadrados en el Ministerio de la Presidencia que encabeza la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y que contarán con un total de 19,8 millones de euros para gastos reservados. Esta cantidad se mantiene invariable desde el 2013, cuando se produjo un incremento del 11% con relación al año anterior, cuando la cantidad se fijaba en 17,8 millones.

El Ministerio del Interior volverá a contar con 6.374.610 euros, por debajo de los 6,70 millones de euros de los que dispuso anualmente entre 2009 y 2012. Por su parte, el Ministerio de Defensa dispone de otra partida para gastos reservados en manos de la Secretaría de Estado, que vuelve a cifrarse en 500.000 euros, la misma cuantía que los últimos años. El reparto de dinero dedicado a gastos reservados para el año que viene se completa con los 186.310 euros destinados al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, exactamente la misma cantidad que se viene reservando en los cinco últimos años.

MÁS DINERO PARA EL CNI

Por lo que respecta al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) contará en el ejercicio del 2016 con un presupuesto de 240,98 millones de euros, 7,7 millones más que este año.

La mayor parte del presupuesto del CNI, organismo dependiente del Ministerio de Presidencia, se destina a gastos de personal, que suman 174,97 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,3% con respecto al 2015. Los gastos corrientes en bienes y servicios se dotan con 49,43 millones de euros, un 6,4% más, de los que 19,8 se destinan a atender gastos reservados y 29,62 a los gastos de funcionamiento del centro que dirige Félix Sanz Roldán. Las inversiones asociadas al funcionamiento de los servicios ascienden a 16,25 millones de euros y aumentan un 75,6%.