El presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) de la Meseta Sur, Francisco Rodríguez Mulero, informó ayer que el borrador del nuevo plan nacional de regadíos para el período 2009-2012 contempla la modernización de 86.000 hectáreas en Extremadura.

Rodríguez Mulero facilitó este dato en un desayuno de trabajo celebrado en Mérida para presentar el libro El regadío del siglo XXI , una memoria que recoge las actuaciones de la Seiasa en el período 2000-2007, informa Efe.

Según la Seiasa, el 2004 se inició con una inversión ejecutada de 829.868 euros, y el 2007 se cerró con 73.268.664 euros, lo que supone un incremento de un 90% respecto al anterior gobierno, un dato que Rodríguez Moruno calificó de "casi escandaloso". Añadió que la inversión total prevista para finales de este año alcanza los 126 millones de euros, con lo que cuando se inicie el Plan de Regadíos 2009-2012 se habrán modernizado unas 135.000 hectáreas de superficie de la región, beneficiado a 26.000 regantes y conseguido un ahorro anual de unos 282 hectómetros cúbicos. Además, con las obras ya ejecutadas en Extremadura, según la Seiasa, se ahorra un volumen de agua muy superior al que consume toda la población extremeña.

Y según Rodríguez Moruno, para el que todo esto "ha sido posible gracias a la voluntad del Gobierno socialista y al esfuerzo de las comunidades de regantes y de la Junta de Extremadura", la modernización de 86.000 hectáreas más en el período 2009-2012 supondrá, a su juicio, que el cien por cien del regadío extremeño esté preparado para afrontar el futuro. En un horizonte, según la memoria presentada ayer, que debe estar marcado, entre otros motivos, por las directrices de la Unión Europea, y el uso de las nuevas tecnologías para conseguir los retos de sostenibilidad, ahorro y eficiencia en la gestión del agua.

VALORACIONES En el acto celebrado ayer en Mérida, al que asistieron un centenar de personas del sector, intervinieron también la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira; el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez; y el director general de Infraestructuras y Aguas, José Ignacio Sánchez. En él, el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural se mostró orgulloso de la transformación y el salto cualitativo que ha dado el regadío extremeño para estar a la altura del siglo XXI, y señaló que entre los proyectos pendientes están los de implantar regadío en Monterrubio y Tierra de Barros.

Pereira, por su parte, valoró el acuerdo alcanzado entre España y Portugal, que cederá agua del embalse portugués de Alqueva a los nuevos regantes de Villanueva del Fresno y Cheles, del que se informó en la jornada del martes. Expuso, en este sentido, los beneficios del regadío, "ya que una hectárea produce seis veces más que si fuera de secano, además de generar más empleo y renta, y sirve para mantener los ecosistemas o luchar contra la erosión", destacó.

Y también se pronunció al respecto el director general de Infraestructuras y Agua, resaltando que las 244.000 hectáreas de regadío que hay en Extremadura permiten luchar contra el cambio climático, pues emiten 10,5 millones de toneladas de CO2 al año. Además, abogó por erradicar de la sociedad la imagen de que los regantes son unos "despilfarradores" de agua.