La ministra de Economía, Elena Salgado, tendrá la potestad de vetar en un plazo de 10 días los planes de fusión de las entidades financieras intervenidas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El Gobierno podrá acogerse al impacto financiero de una operación sobre los recursos aportados por el Estado.

Así consta en el real decreto ley por el que se crea el FROB publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tras la aprobación el viernes, por parte del Ejecutivo, de este instrumento, que permitirá que las entidades financieras dispongan este año de hasta 36.000 millones para afrontar su reordenación o reforzar sus recursos.

VIABILIDAD El texto recoge que solo en los casos en los que el Banco de España interviene una entidad de crédito incapaz de encontrar una solución viable para su situación, el FROB se convierte en su administrador provisional, informa Efe. Dicho fondo tendrá un mes para elaborar un informe sobre la situación patrimonial y la viabilidad de la entidad, y un plan de reestructuración de la misma.

El plan puede incluir desde la fusión de la entidad con otra u otras de "reconocida solvencia" hasta el traspaso de su negocio a sus competidoras, con la cesión de sus activos y pasivos mediante el sistema de subasta.