Tres compañías aéreas, Ryanair, Lufthansa y Air Lingus LTD deberán pagar sendas multas de 12.000 y 6.000 euros al Gobierno vasco por "publicidad engañosa". La pionera sanción ha sido decidida por la dirección de Consumo y Seguridad Industrial del Ejecutivo autónomo vasco que da así un serio toque de atención a las empresas que pretenden embaucar a los usuarios anunciando precios de vuelos que no se corresponden con lo que al final cuesta el transporte.

La decisión pone fin a los expedientes abiertos el pasado enero a ocho compañías que operaban desde los aeropuertos vascos y ofertaban vuelos en sus páginas webs. En todos los casos se trataba de llamativos anuncios --algunos en prensa y la mayoría on line -- que brindaban la posibilidad de acceder a sugerentes destinos a precios inexplicablemente baratos, casi más que lo que cuesta hoy ir al cine.

A PAGAR La dirección de Consumo del Gobierno vasco se puso manos a la obra y "de oficio" se interesó en averiguar si las tales gangas eran reales. "Lo que comprobamos es que aquello era sangrante", asegura su responsable, Ruben Mendiola.

Lo que se anunciaba a un euro podía llegar a 60 euros, por conceptos tales como gastos de emisión o tasas de aeropuerto. Así, el reclamo publicitario era engañoso para el consumidor. Consumo dio el aviso a las ocho aerolíneas investigadas: Air Europa, Alitalia, Easyjet, Hapag Lloyd Express GMBH, Spanir, Ryanair, Lufthansa y Air Lingus LTD. Las cinco primeras subsanaron con rapidez los motivos del expediente. Las dos últimas han incorporado a su publicidad los precios de las tasas, pero no el de los gastos de emisión del billete, y Ryanair no ha hecho absolutamente nada.

Por eso, la sanción que le impone el Gobierno vasco será de 12.000 euros, mientras que las compañías que hicieron los deberes a medias tendrán que abonar la mitad. Y, además, aunque recurran la multa deberán abonarla. Solo en el caso de que los tribunales les dieran la razón, el Ejecutivo estaría obligado a devolverles el importe.

ENTRE MALOS Y PEORES Mendiola reconoció a este diario que lo satisfactorio de la actuación del Ejecutivo vasco ha sido comprobar que los avisos iniciales a los afectados surtieron efecto.

Convencido de que a lo más que se puede aspirar cuando se trata de valorar el comportamiento de las aerolíneas con los consumidores es a distinguir "entre malos y peores", considera un éxito que la mayor parte rectificase sus anuncios.

Es la primera sanción de este carácter que impone el Gobierno vasco, aunque por actuaciones negligentes ya había sancionado antes a Iberia.