El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri percibió 500.000 euros de retribución en el 2016, la misma cantidad que lleva recibiendo desde que asumió el cargo en el 2012, pero durante el pasado ejercicio generó por primera vez una retribución variable que comenzará a cobrar a partir de 2020 en el caso de que no concurra ninguna circunstancia excepcional. Hasta ahora, tanto Goirigolzarri como el consejero delegado de la entidad, José Sevilla, y el director general de Personas, Medios y Tecnología, Antonio Ortega, habían renunciado a percibir la parte variable de sus salarios pese a que habían cumplido los objetivos establecidos.

Durante el 2016, el pago de la retribución variable de cualquier empleado de Bankia estuvo condicionada al abono del dividendo, que el banco comenzó a repartir en el 2015. Dado que el Estado posee el 66% de la entidad, esto supone avanzar en la devolución de ayudas, que hasta ahora alcanza los 1.836 millones de euros, recordaron fuentes de la entidad.

El importe máximo que podrán percibir los consejeros ejecutivos por la retribución variable asciende a 250.000 euros, aunque no empezarán a percibirla hasta el 2020. La mitad les llegará en efectivo y la otra mitad en acciones. El pago de estas cantidades está sujeto a la evolución futura de Bankia y pueden llegar a cancelarse en el caso de que concurran determinadas circunstancias, como que el banco entre en pérdidas, no supere los exámenes de solvencia o se vulnere el código ético y de conducta.

Goirigolzarri, Sevilla y Ortega cobrarán el 60% del variable devengado en el 2016 en el 2020, es decir, 150.000 euros, de los que la mitad serán en efectivo y la otra mitad en acciones. Los 100.000 euros restantes se repartirán a partes iguales entre los ejercicios del 2021, 2022 y 2023, bajo el mismo esquema de mitad en efectivo y mitad en acciones. Estos títulos no podrán ser vendidos hasta que no haya transcurrido el año de su entrega.

En conjunto, el consejo de Bankia percibió 2,3 millones de euros en el ejercicio 2016, lo que supone el 0,28% del beneficio de la entidad. Esta cifra podrá subir hasta los 3,03 millones de euros cuando, en 2024, los consejeros ejecutivos hayan terminado de percibir todo el variable devengado, en el caso de que proceda.

AGRUPACIÓN DE ACCIONES

Bankia, por otra parte, someterá a la votación de la junta de accionistas la agrupación de acciones en circulación, una operación conocida en el mercado como 'contrasplit', a razón de una acción nueva por cada cuatro antiguas, con lo que el número de títulos del banco pasará de 11.517 millones a 2.879 millones.

Así consta en la convocatoria de la junta general que se celebrará el próximo 24 de marzo en Valencia y donde también está previsto que se vote un incremento de 6.300 millones de euros en las reservas voluntarias de la entidad mediante una reducción del valor nominal de cada una de las acciones de 0,80 euros a 0,25 euros. Estas operaciones "no suponen ningún tipo de alteración del patrimonio de la sociedad y, como consecuencia, en el valor económico que tenga cada accionista, que se mantiene igual que el existente hasta ese momento".