Las altas remuneraciones de la banca siempre han dado que hablar, como quedó claro hace unos meses, cuando se conoció que el anterior consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, recibe tres millones de euros al año de pensión. Algunos accionistas del banco criticaron ayer la alta remuneración de su presidente, Francisco González, pero este se declaró más que satisfecho de su sueldo. "Todos en este banco, empezando por mí, debemos estar orgullosos de lo que estamos ganando", afirmó.

Un comentario peligroso, tendiendo en cuenta que cobró 5,3 millones de euros el año pasado. Por ello, se apresuró a aclarar lo que quería decir. "Hay que estar orgulloso de poder llegar a fin de mes, cada uno en su responsabilidad, y estar seguros de que cada mes nos van a pagar la nómina", argumentó.

Algunos accionistas le echaron en cara la "obscena" dotación de su fondo de pensiones (unos 79 millones de euros) y le culparon de que los empleados hayan perdido poder adquisitivo en los últimos años, algo que negó.

También le recriminaron que el BBVA haya pasado bajo su mandato a ser el segundo banco español, tras el Santander. "Se puede ganar mucho dinero, pero asumiendo mucho riesgo. Este banco no ha estado en riesgo en ningún momento de la crisis y no ha hecho cosas raras", dijo.