Por segunda vez en cuatro meses, el Gobierno de EEUU y la Reserva Federal (Fed) aprovecharon el fin de semana para emprender una operación de intervención-rescate en el panorama hipotecario e intentar calmar los mercados. El domingo por la tarde, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, presentó un plan para salvar a Freddie Mac y Fannie Mae, las dos empresas semipúblicas que poseen o garantizan la mitad de las hipotecas de EEUU. Y la Fed anunció que permitirá a las dos firmas, siquiera de forma temporal, acceder a sus créditos.

El plan de Paulson, que podría votarse en el Congreso esta semana, dará poder a las autoridades para inyectar miles de millones de dólares en las dos firmas a través de inversiones y préstamos. Aunque la cifra no es pública, algunos cálculos estiman que podría alcanzar los 300.000 millones de dólares. El departamento, además, quiere tener autoridad temporal para poder intervenir en caso de que la amenaza de colapso de alguna de las dos compañías lo hiciera necesario.

CALMA RELATIVA La Administración anunció el plan en domingo para calmar a los mercados, que la semana pasada vieron derrumbarse las acciones de Fannie Mae y Freddie Mac, que ayer ponía a la venta 3.000 millones de dólares de deuda. Aunque lo lograron al inicio de la sesión, a media sesión se registraban pérdidas en las bolsas.