El encarecimiento del petróleo provocó ayer otro efecto inmediato que se suma a la constante subida de los carburantes para los vehículos. British Airways, la segunda aerolínea de Europa, decidió ayer subir el precio de los billetes para compensar el incremento en los costes de los carburantes, al igual que ha hecho la australiana Qantas y la división de carga de Lufthansa.

British aplicará a partir de mañana jueves un recargo de 3,75 euros por trayecto (7,50 euros ida y vuelta) en todas sus rutas con destino o procedencia a Reino Unido. El alza es de 3,50 euros por billete para el resto de destinos. La compañía británica, que hasta la creación de Air France-KLM era la primera aerolínea europea, anunció ayer que las fluctuaciones del crudo, que ayer se acercó de nuevo a los 37 dólares, han provocado esta última decisión. El recargo en los billetes "será revisado" para "ajustarlo cuando se considere oportuno", según la aerolínea.

Otras grandes compañías, como Iberia, admitieron que estudian la posibilidad de repercutir el incremento de los costes provocado por la subida de los carburantes. Una portavoz de la mayor aerolínea española afirmó que la política de la empresa no es aplicar recargos únicos porque tiene una variedad de tarifas. También explicó que Iberia tiene asegurado el 60% de los costes por carburante durante el primer semestre del año, a un máximo de 26 dólares por barril, y el 50% en el segundo semestre.

RYANAIR NO AUMENTA Qantas aplicará a partir del lunes un recargo de entre 3,5 y 9 euros, y la división de carga de Lufthansa sube entre 15 y 20 céntimos por kilo los portes. El contrapunto a esta subida de tarifas lo puso ayer Ryanair, que se comprometió a mantener los vuelos baratos pese al alza de los costes.

El barril de crudo Brent empezó la sesión con tendencia a la baja, pero luego retomó la senda alcista y se acercó de nuevo a la cota récord de 37 dólares.