Grecia logró ayer colocar en el mercado 1.950 millones de euros en bonos a tres meses para refinanciar su elevada deuda pública, pero se vio obligada a pagar un nuevo tipo de interés récord en los mercados: el 3,65%, más del doble del 1,67% de la última operación similar, realizada el 19 de enero.

Los tipos de interés de la deuda a largo plazo griega también registraron un nuevo récord al situarse en el 7,8%, lo que representa una penalización de 471 puntos básicos respecto al bono alemán a 10 años.

El ministro griego de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou, excluyó el riesgo de que Grecia no logre refinanciar su deuda en mayo. Sin embargo, el presidente del Bundesbank y miembro de la dirección del BCE, Axel Weber, estimó que Grecia necesitará unos 80.000 millones de euros para evitar la suspensión de pagos.

La Comisión Europea, el BCE y el FMI comenzarán hoy a negociar en Atenas un plan macroeconómico de ajuste para el 2011-2013, como condición previa para los préstamos bilaterales.