El banco Santander confirmó ayer que mantiene actualmente conversaciones con el Gobierno que preside Hugo Chávez ante su interés por hacerse con su filial Banco de Venezuela, informó la entidad financiera que preside Emilio Botín.

El banco dio a conocer en un comunicado que tenía previsto vender dicha entidad "a un grupo inversor privado venezolano", para lo que alcanzó "determinados compromisos sin que finalmente se llegara a acordar la compraventa". No obstante, el banco cántabro subrayó que conoció el interés del Gobierno venezolano en hacerse con su filial "después" de mantener dichas negociaciones con el grupo inversor privado.

El presidente de Venezuela anunció el jueves su intención de nacionalizar el Banco de Venezuela y dijo que la entidad española le había manifestado que no tenía intención de venderlo, aunque ayer el Santander reconoció los contactos propiciados por el Ejecutivo de Chávez.

En su memoria del 2007, el banco ya afirmaba que la filial venezolana del grupo estaba expuesta al riesgo de nacionalización bancaria. "Diversos acontecimientos políticos en Venezuela presentan un riesgo incrementado de que el Gobierno venezolano pueda nacionalizar o alternativamente intervenir en las operaciones de nuestra filial venezolana, lo que podría afectar negativamente a nuestras operaciones en Venezuela", indicaba.

PACTO EN BREVE La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó ayer su convencimiento de que el Gobierno de Venezuela no intervendrá la filial del Santander y confió que el banco y el Ejecutivo de Chávez lleguen pronto a un acuerdo. "No va a haber ningún tipo de intervención", dijo De la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Esperamos que pronto se pueda producir un acuerdo, en un plazo de tiempo breve, entre las dos partes", recalcó.

De la Vega subrayó que la eventual venta de la filial del Santander en Venezuela "se está llevando a cabo a través del diálogo y la negociación", y prefirió no entrar a valorar si Caracas incurrió en intervencionismo al anunciar su intención de hacerse con el banco.

El banco cántabro compró el 93,98% del capital de la filial venezolana en una subasta en diciembre de 1996 por un importe de 351,5 millones de dólares. En concreto, el banco se hizo con este paquete accionarial dos años después de que el Estado venezolano nacionalizara la entidad, el 9 de agosto de 1994.

El Santander obtuvo en Venezuela un beneficio atribuido de 179 millones de euros en el 2007, el 33,8% más sin tipo de cambio (+22,6% en euros), lo que supuso un 1,98% del resultado atribuido al grupo.