Entre 22 y 24 millones de personas en el mundo irán al paro o al subempleo como consecuencia de la guerra en Irak, según estadísticas preliminares que maneja la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su sede central de Ginebra, y que confirmaron fuentes de esta agencia vinculada al sistema de las Naciones Unidas.

El calculo de la OIT deriva de datos proporcionados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones, los cuales predicen un descenso del crecimiento económico mundial hasta el 1,5%.

En el 2002, la OIT comunicó que 180 millones de personas habían perdido su empleo, una cifra que este 2003 podría superar los 200 millones, a consecuencia de la guerra en Irak y sus repercusiones en el resto del planeta.

EFECTO GLOBAL

La OIT alerta de que todas las regiones del globo se verán afectadas por los estragos de la guerra en materia de empleo. Alrededor de 300.000 personas perderán su empleo en los países industrializados. La OIT no dispone todavía de datos exactos del impacto de este fenómeno en el mercado laboral de los países en vías de desarrollo, pero avanza que en Africa desaparecerán 4,5 millones de empleos.

Con motivo de esta guerra, serán expulsados a sus países de origen unos tres millones de inmigrantes que trabajan en Oriente Próximo y Asia. Según la OIT, el PIB de los países del sureste asiático y de Africa descenderá entre un 6% y un 10%. Los sectores del transporte y del turismo serán los más afectados.