El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sacado pecho este miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos tras la aprobación por parte de la Comisión Europea del plan presupuestario del Gobierno, en la que esta advierte de que hay riesgos de incumplimiento de los objetivos de déficit para el 2017 pero no impone ninguna medida adicional. Guindos ha afirmado en el foro suizo que España ha cumplido "ampliamente" las condiciones impuestas por Europa sobre el déficit, y ha advertido sobre las complejas negociaciones que se avecinan ante el "divorcio" del Reino Unido.

De Guindos ha atendido a los periodistas tras intervenir en una sesión a puerta cerrada, a los que ha explicado que como España ha cumplido con las premisas del pacto de Estabilidad y Crecimiento y con los objetivos fijados, la Comisión Europea no ha pedido medidas adicionales.

España ha dejado de estar en riesgo de incumplimiento, por lo que el visto bueno otorgado ayer por la Comisión Europea (CE) al plan presupuestario para el 2017 es, en términos generales, "positivo", según De Guindos. Pese a ello, Bruselas ha puesto de manifiesto una divergencia desde el punto de vista del crecimiento económico: el Ejecutivo comunitario es más optimista respecto al cierre del ejercicio 2016, pero más pesimista para el 2017, ya que en vez del 2,5% de crecimiento, como calcula el Gobierno español, la Comisión Europea prevé solo un aumento de la actividad del 2,3%. Unas décimas que pueden hacer que se cumpla o no el objetivo de déficit.

RIESGOS EXTERNOS

Puesto a mostrar optimismo, siempre y cuando no haya "sorpresas externas inesperadas", el crecimiento estimado del 2,5 % "se puede superar", ha asegurado el ministro. Entre estas "sorpresas" o riesgos que pueden aparecer, De Guindos ha señalado a los populismos, el proteccionismo y el calendario electoral en algunos países europeos.

Mientras que la globalización está detrás del crecimiento económico mundial, detrás de la ralentización del comercio mundial y la caída de las inversiones lo que subyace son "tendencias nacionalistas, populistas y proteccionistas".

Respecto al "brexit", De Guindos cree que lo que toca ahora es negociar los términos "de la ruptura, del divorcio" con el Reino Unido, una negociación que ha de abordarse con "inteligencia" dada su complejidad, antes que preocuparse de cuál es o será la situación de ese país fuera de la UE.

En su opinión, el "brexit" es malo para Europa y "especialmente malo para el Reino Unido", y eso que aún no se han visto las consecuencias que puede tener desde el punto de vista económico, político y social.

Hay que abordar una negociación "razonable", pero lo que no se puede tolerar es que haya "una Europa a la carta", ya que se trata de un club en el que todos deben cumplir las mismas condiciones, ha agregado.