En diciembre de este año, hará 10 años que el barril de petróleo tocó fondo, al cerrar a 9,55 dólares. Incluso puntualmente, llegó a situarse por debajo de nueve dólares. Entonces era más caro un barril de agua mineral de determinadas marcas que uno de petróleo. Desde entonces, se ha multiplicado por 13 (más de 1.200%), mientras que la inflación en España acumula desde diciembre de ese año hasta hoy un alza del 83,7%.

Actualmente, los precios de los carburantes, junto con los alimentos no elaborados, son una de las variables que más influyen en la evolución del conjunto del índice de precios de consumo (IPC). En marzo, la tasa anual de inflación de los carburantes alcanzó el 19%, cuatro veces más que el IPC general.