Madrid y Cataluña, las comunidades en las que más proporción de los impuestos se recauda, padecen un elevado déficit de personal en el área de inspección de Hacienda. Entre las dos comunidades con más peso económico suman más del 65% de la recaudación de las delegaciones territoriales, mientras que cuentan con el 38% de los inspectores, subinspectores y auxiliares, según datos de la Agencia Tributaria.

Los datos, obtenidos a raíz de una pregunta formulada en el Congreso por el portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, reflejan fuertes disparidades entre los volúmenes de recaudación y las plantillas de personal del área de inspección.

"Es cierto que, por ejemplo en Cataluña, existe un elevado nivel de rotación de la plantilla y una necesidad permanente de inspectores, pero la falta de personal es un mal endémico", según afirma Luis Ignacio Fadón de Odriozola, presidente de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda (Apife).

LAS ROTACIONES

Los subinspectores, que llevan años denunciando que realizan tareas que corresponden a los inspectores, aseguran que la rotación es mucho más elevada entre los inspectores sobre los que, además, recaen la mayor parte de cargos directivos, que entre los subinspectores. "Los inspectores permanecen en una ciudad una media de dos años, mientras que los subinspectores lo hacen un mínimo de cuatro", explica Francisco Lozano, de la Asociación de Subinspectores Tributarios. Aunque admite que "hay desfases porque hace falta más personal".

Fuentes de la Agencia Tributaria aseguran que la convocatoria de plazas en el territorio se realiza conforme a parámetros como la carga de trabajo, el volumen de contribuyentes o de recaudación, entre otras muchas. En todo caso, los déficits son aún más claros cuando se distingue entre inspectores, que conforman la categoría superior, la A, que son unos 800 en toda España, y los subinspectores, la categoría B, que superan los 2.000. Estas cifras no incluyen el personal destinado en los servicios centrales de inspección, en los que trabajaban 5.021 personas a 31 de enero del 2002.

Algunos asesores fiscales afirman que el escaso enraizamiento del personal inspector en las distintas comunidades provoca muchos litigios en el mundo de las pequeñas y medianas empresas.