Algo más de un tercio de los bienes materiales y humanos de que dispone la Agencia Tributaria se destinarán este año a la prevención y control del fraude en el sector inmobiliario. "El control sobre el sector inmobiliario está justificado por el alto volumen cuantitativo de sus operaciones, por su gran trascendencia social y porque se han detectado mecanismos de blanqueo de capitales y de defraudación fiscal", afirmó ayer el director de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, durante un almuerzo con la Asociación de Periodistas de Información Económica.

La Agencia creará unidades especializadas con el fin de detectar plusvalías y rendimientos inmobiliarios no declarados, informa Europa Press. Se enviarán requerimientos a 2.000 juntas de compensación.

El objetivo es vigilar todas las fases del proceso inmobiliario, tanto las recalificaciones y urbanizaciones de terrenos como las ventas de promotoras y constructoras, las transmisiones entre particulares, la intermediación inmobiliaria, contratistas y subcontratistas. Se harán 4.000 visitas a nuevos subcontratistas.

El Plan de Control Tributario para el 2006 ha fijado las tramas de fraude en el IVA como otra prioridad. Se potenciará el seguimiento de las empresas inscritas en el Registro de Operadores Intracomunitarios, y de las sociedades "aparentemente inactivas", domiciliadas en los llamados "nidos de sociedades y sociedades buzón". Además, se controlarán especialmente las facturas emitidas por los contribuyentes en módulos, sobre las que se hará un análisis individualizado.

EMBARGOS Y ADUANAS Para garantizar el cobro de las deudas se adoptarán embargos preventivos de bienes que no afectarán a las cuentas bancarias. En la inspección de tributos aduaneros, será preferente el control de la importación de ciertos productos de Asia, así como la adquisición de vehículos de gama alta de otros países comunitarios.