Hacienda intensificará este año los controles sobre las empresas que facturan entre tres y seis millones de euros (500 y 1.000 millones de pesetas). El objetivo consiste en extremar la vigilancia de un segmento empresarial que quedaba muy al margen de los planes de inspección anuales, según explicó a este diario el director general de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz Gallud.

En el 2001 se practicaron 150 controles a pequeñas y medianas empresas de estas características, que afloraron nueve millones de euros (casi 1.500 millones de pesetas). El año pasado, se hicieron más de 700 y salieron a la luz unos 58 millones de euros (9.650 millones de pesetas).

POCA INSPECCION

A la luz de estos datos, se han incrementado los controles a este segmento, dada la "insuficiente" presencia que tenían en los planes de control, explicó Ruiz Gallud, que participó esta semana en un seminario en Barcelona organizado por Jornadas Directivas.

El máximo responsable de la Agencia Tributaria destacó también que las grandes empresas, aquellas que superan los 6 millones de euros de facturación anual, siguen formando parte prioritaria de los planes de inspección anuales. Para ello se han creado 25 unidades regionales de inspección y 56 provinciales. Además, se han constituido 25 equipos regionales destinados a atender las operaciones de fraude más cualificados, como tramas y demás, otro de los pilares del plan de inspección.

COLABORACION

Ruiz Gallud afirmó también que este año, por primera vez, se pondrán en marcha planes de inspección en colaboración con las autonomías, entre los que destacan los relacionados con el impuesto sobre el patrimonio y otros tributos cedidos. También se investigarán, a petición de las comunidades, las deducciones autonómicas y las reestructuraciones empresariales.