Las empresas que dejan este año de pagar el impuesto de actividades económicas (IAE) tras la entrada en vigor de la nueva ley de haciendas locales el 1 de enero son menos de las previstas. Las sociedades (personas jurídicas) con más de una empresa bajo su control y una cifra de negocio conjunta de más de un millón de euros (166 millones de pesetas) deberán liquidar este tributo local por la matriz y por cada participada, según una orden ministerial del 28 de enero.

REDUCCION DE TRIBUTOS

Los afectados son cientos de negocios familiares que se estructuraron en su día mediante grupos de sociedades (patrimonial, industrial y comercial, por ejemplo) para reducir el pago de tributos como el de sucesiones o de patrimonio, explican los expertos. Según la orden, ahora tienen hasta el próximo 14 de febrero para comunicar a la Agencia Tributaria su cifra de negocio.

El presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Valentí Pich, asegura que la tributación de estos grupos ya quedaba perfilada en la ley de haciendas locales, aunque pasó desapercibida. Tal vez por ello se ha dictado la orden, que recuerda la obligación de presentar la comunicación del importe neto de negocio a este tipo de sociedades.

Pich ve difícil el aspecto de vinculación entre la sociedad dominante y sus participadas y asegura que habrá que reforzar la inspección de las administraciones locales. El fisco remite al artículo 42 del Código de Comercio, en el que se considera dominante aquella sociedad que controla la gestión o los votos, lo que afecta incluso a las filiales que las sociedades tengan en el extranjero.

La desaparición del IAE beneficia a más de dos millones de autónomos que tributan por el IRPF. También dejan de pagarlo las sociedades que no superan el millón de euros anuales de negocio neto. La orden del ministerio de Cristóbal Montoro clarifica y limita la exención. Las sociedades sometidas al tributo pagarán de media este año el 29% más para que los ayuntamientos no pierdan tanta recaudación.