Los consumidores ya pagan en el recibo de la luz el déficit de tarifa que se adeuda a las compañías eléctricas por la diferencia entre costes reconocidos e ingresos generados desde el 2000. Hay una bolsa acumulada de unos 8.000 millones de euros que ya se pagan en el recibo, a modo de letras de una hipoteca a 15 años, que tiene su origen en el modelo de recorte de precios de la electricidad que se impuso en la etapa del PP. El compromiso del Gobierno es ir reduciendo año a año el déficit que produce el sistema de modo que dentro de tres o cuatro años deje de aumentar la deuda con las eléctricas.