El salario mínimo interprofesional sufrió una importante transformación en junio del 2004. Hasta entonces determinaba sobre todo prestaciones, becas o ayudas para las viviendas de protección oficial. Los gobiernos mantuvieron, pues, muy contenido el salario mínimo. El decreto del 2004 mantuvo el SMI como referencia para, por ejemplo, el Seguro, la prestación por desempleo u otros tipos de compensaciones relacionadas con el sueldo. El resto de materias que antes utilizaban el SMI como baremo pasaron a usar el indicador público de renta de efectos múltiples (Imprem).