La Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (Acorex) celebró ayer su jornada de convivencia, a la que, según señaló el director general de la agrupación, Javier Donoso, acudieron más de 5.500 personas.
Donoso indicó que esta cita se celebra con carácter bianual y pretende ser "un homenaje de los trabajadores de Acorex a los dueños de esta agrupación, a los más de 7.000 agricultores y ganaderos que la forman".
Además, destacó que la presencia de cooperativistas y sus familias de todos los puntos de la región sirve para que estos se conozcan, ya que normalmente no tienen oportunidad de hacerlo.
En la celebración se realizaron degustaciones de los mejores productos del campo extremeño y se contó con actividades para todas las edades.
Respecto a la situación particular de las cooperativas que forman Acorex ante la crisis que vive el sector agroganadero en la región, Donoso aseguró: "Somos la negación de la evidencia, porque el proyecto cohesionado que hemos ido construyendo ha sido capaz de ver la crisis con antelación y prevenir sus consecuencias".
De este modo, según apuntó, "basándonos en los dos pilares fundamentales de nuestro proyecto, que son la unión y la diversificación", las cooperativas del grupo han logrado superar las crisis "con mucho esfuerzo, eso sí, pero sin demasiados problemas".
De este modo, el director general de Acorex indicó: "Como superamos la crisis del tomate en su día, con el apoyo entre sectores, así estamos superando ahora crisis como la del porcino".
Por lo que se refiere al futuro más inmediato, Donoso explicó que la intención es seguir avanzando en un proyecto de cooperativismo integral que cubra todo el ciclo "desde el campo hasta el consumidor", que pasa por mantener unas producciones de calidad, reforzar la industria transformadora y abrir nuevos canales de comercialización.
Respecto a este último punto, explicó que este será el año del despegue del plan de comercialización directa de los productos, a través de las dos líneas ya ensayadas en un proyecto piloto, que configurarán las tiendas de la marca Desierra, dedicadas a los productos delicatessen, y las de la marca Acorex, para productos más convencionales.
Así, a lo largo del 2008 se abrirán cinco tiendas, una de ellas en Mérida y el resto en diversos lugares de España, "y ya estamos buscando sitios en Madrid, Barcelona, Bilbao, Pamplona, Valladolid y Zaragoza".
Acorex cerró el pasado año con una facturación global que, una vez que se cierren definitivamente las cuentas, rondarán los 235 millones de euros, lo que supone 23 millones más que el año anterior.
