Euskadi vivió ayer con relativa normalidad el primer ensayo de huelga general contra la reforma promovido por los sindicatos nacionalistas ELA y LAB y por CCOO, que rompió su unidad de acción con UGT para participar en la protesta. La dimensión del paro fue desigual por sectores y territorios, pero mientras la patronal habló de "fracaso", los convocantes se felicitaron por el "éxito" y el Gobierno vasco concretó el seguimiento en un 8% en la administración y el 25% en el sector privado.

En realidad, fue el paro en el transporte y en la industria lo que hizo subir el porcentaje. Con la enseñanza de vacaciones, las capitales mantuvieron la actividad, salvo esporádicos y momentáneos cierres en el comercio y hostelería por la presencia de piquetes, y muchas localidades celebraron sus tradicionales fiestas de san Pedro ajenas a la huelga convocada.

La convocatoria, lanzada por los sindicatos nacionalistas antes incluso de conocer el contenido concreto de la reforma laboral, contó con el apoyo de fuerzas políticas como Aralar, EA y Ezker Batua (la marca vasca de IU) además de la izquierda aberzale ilegalizada.

El mensaje coincidente del Gobierno vasco y del PNV fue que el "país no está para huelgas". La portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, subrayo el "desconcierto" de los ciudadanos ante la proliferación de convocatorias ya que en Euskadi serán tres en poco más de un año: la de junio del 2009, que convocaron ELA y LAB como saludo al nuevo gobierno de Patxi López, la de ayer y la anunciada para setiembre.

BARRICADAS La Ertzaintza mantuvo un dispositivo especial para garantizar el orden. El Departamento de Interior subrayó la escasez de incidentes. El balance fue de tres personas detenidas, dos de ellas en Vitoria durante unos incidentes en los que fueron heridos dos agentes, y otras 13 más imputadas por desórdenes. Las barricadas en los accesos a polígonos industriales fueron abortadas.

Los convocantes promovieron varias manifestaciones en las capitales. La más numerosa fue la de Bilbao, con presencia de los secretarios generales de ELA, Adolfo Muñoz, y LAB, Ainhoa Etxaide, que presentaron la jornada como un acto de "legítima defensa". Los seguidores de CCOO se manifestaron por separado. Sus dirigentes en Euskadi no han aclarado si apoyarán la huelga del 29 de septiembre.