El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, alabó ayer el papel de las cajas de ahorro regionales en el desarrollo económico de la comunidad autónoma y se refirió a ellas como el "termómetro" para comprobar la realidad y la evolución que ha ido experimentando en los últimos años Extremadura.

Rodríguez Ibarra, que recibió ayer en Mérida al Consejo de Administración de Caja Extremadura, la Comisión de Control y al presidente de la entidad financiera, Jesús Medina, hizo un repaso por el proceso de transformación sufrido por estas cajas de ahorro hasta convertirse, como señaló, en un importante apoyo para la Administración regional.

Según el presidente de la Junta, sin Caja Extremadura y Caja Badajoz, su Ejecutivo solo hubiera podido realizar "la mitad" de la infraestructuras educativas y sociales que ha acometido y proyectado, como por ejemplo el futuro centro para atender a enfermos de Alzheimer de Plasencia, financiado por estas entidades.

Sin esa ayuda "espectacular", afirmó, el avance económico de Extremadura hubiese sido menor, ya que hubiera tenido que derivar hacia esas políticas partidas económicas destinadas a otros campos.

APLAUDE LAS FUSIONES Rodríguez Ibarra evitó pronunciarse sobre una hipotética fusión entre las dos cajas de ahorro de la región, pero sí calificó como "éxito" la fusión entre Caja Cáceres y Caja Plasencia, que dio lugar a Caja Extremadura. Según subrayó, la operación fue fruto de la "necesidad".

A su juicio, la mejor forma de agradecer la labor de las cajas, sobre todo a través de su Obra Social, es depositar en ellas los ahorros y lamentó la costumbre de exigir esfuerzos a estas entidades y luego meter el dinero en los bancos "a cambio de una vajilla". Además, consideró que la politización de las cajas ha sido un éxito, porque a sus consejos de administración han llegado políticos triunfadores y no perdedores, como a algunos bancos.

Por su parte, Jesús Medina subrayó que Rodríguez Ibarra nunca ha interferido en la gestión de Caja Extremadura y solicitó su ayuda ante "ataques furibundos" o "injerencias perniciosas".