Al igual que hizo el expresidente de Endesa Manuel Pizarro con Gas Natural, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, se ha apresurado a levantar una trinchera judicial para complicar los movimientos de la eléctrica francesa EDF.

Cuando todavía no han puesto oficialmente los pies en el capital de Iberdrola ni han presentado oferta en firme, la empresa pública y el Estado galo ya se enfrentan a cuatro acciones judiciales en su contra de la española.

La última, ayer mismo. Iberdrola ha denunciado ante la Comisión Europea que "Francia otorgó ayudas de Estado encubiertas a EDF por valor de 5.000 millones de euros". El problema viene del 2003, cuando las eléctricas y gasistas estatales francesas se transformaron de organismos públicos a sociedades mercantiles con mayoría de capital en manos del Estado.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha apoyado a Iberdrola, pero el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado dispuesto a alcanzar un entendimiento con Francia.