El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, aseguró hoy que la eventual entrada de EDF en la eléctrica no cuenta con ningún apoyo ni dentro ni fuera de la empresa, con la excepción de ACS, que ha reconocido contactos para una posible operación junto con la compañía francesa. "EDF no es bienvenida ni desde el punto de vista accionarial ni político ni sindical", dijo durante la conferencia de prensa de presentación de los resultados del ejercicio 2007.

El pasado 8 de febrero, EDF -controlada en un 86 por ciento por el Estado francés- reconoció que había mantenido conversaciones con el grupo constructor ACS -que cuenta con el 12,4 por ciento del capital de Iberdrola- para analizar sus intereses comunes sobre la eléctrica. El grupo estatal francés confirmó estos contactos días después, al tiempo que ACS reconocía las conversaciones ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras semanas de rumores.

Sánchez Galán, que en las últimas semanas ha recabado el apoyo de varios de sus accionistas y líderes políticos autonómicos, dio un paso más en su estrategia defensiva al señalar que cuenta con el respaldo "del 90 por ciento" del accionariado, por lo que una eventual oferta de compra por parte de EDF sólo encontraría el respaldo de la constructora de Florentino Pérez.

Esta mañana, el presidente de EDF, Pierre Gadonneix, reiteró que no iniciará ningún movimiento sin contar con el visto bueno del Gobierno español, y consideró prematuro aventurar la acogida de una eventual oferta. En cuanto a la posición de los políticos, Galán opinó que el vicepresidente y titular de Economía, Pedro Solbes, ha sido "bastante claro y explícito" sobre el posible desembarco de EDF en Iberdrola y se mostró convencido de que el Ejecutivo "sabrá defender los intereses de España y los ciudadanos".

En términos más generales, denunció la "asimetría" que existe entre los distintos países que integran la UE, donde conviven empresas energéticas controladas por los gobiernos, con sus mercados y empresas cerrados a terceros, mientras que Bruselas defiende la libertad de movimientos. "Difícilmente puedes comprar a un estado, pero los estados pueden comprar en Europa", dijo Galán.

Y fue aún más lejos al afirmar que cuando los gobiernos conservan la propiedad al tiempo que actúan como reguladores se incurre en un caso de "ayudas de Estado", prohibidas por la normativa europea. Asimismo, Sánchez Galán criticólas "especulaciones" y los "rumores" que en las últimas semanas circulan sobre el futuro de Iberdrola ("demasiado ruido y pocas nueces"), aunque no quiso aclarar si había entablado conversaciones con Gas Natural de cara a una futura operación corporativa con la gasista.

"Hay demasiada gente haciendo cuadrículas. Esto es muy serio como para estar todos los días jugando al Monopoly", dijo, antes de añadir que Iberdrola "no es dada a conversaciones" y prefiere operaciones "sin ruido", en referencia a las adquisiciones de Scottish Power y Energy East. En medio de la tormenta sobre el futuro de la compañía, Sánchez Galán presentó a Iberdrola como una compañía "modélica", con un modelo de negocio "exitoso" y reivindicó su papel de campeón energético nacional "del que tanto hemos venido hablando en los últimos meses".

El presidente recordó que Iberdrola es la compañía energética número uno en España y la cuarta del mundo por valor bursátil y la número 21 de todo el Eurostoxx 50. "Qué carajo hay que tener para ser más campeón", concluyó.