El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, presionó ayer al Gobierno para que cambie la legislación energética, liberalice las tarifas y las empresas del sector puedan fusionarse en idénticas condiciones que las europeas. "Quiero ser igual que mis colegas europeos, hacer lo que ha hecho E.ON, ser tan listos o tan tontos como ellos... Aquí llevamos años discutiendo sobre la inmortalidad del cangrejo", proclamó Sánchez Galán en un encuentro con periodistas.

La segunda eléctrica del país presentó ayer su plan estratégico hasta el 2009, que prevé unas inversiones de 9.000 millones de euros, con el objetivo de aumentar un 70% el beneficio neto, que llegaría a los 2.350 millones al final del periodo.

A la misma hora, en un almuerzo ante la Cámara de Comercio Americana en España, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, aseguraba que los cambios reguladores en el sector energético "en ningún caso se ven afectados" por las operaciones entre las empresas eléctricas.

Galán condicionó una posible fusión de la compañía dentro o fuera de España a que cambie la legislación. En lo que sí que coincidieron Galán y Vegara fue en no descartar la posibilidad de que en el sector energético queden solo dos operadores.