Ya que es posible partir de cero, lo mejor es hacer las cosas bien desde el principio. Iberia y British Airways (BA) están barajando la posibilidad de instalar la nueva sociedad matriz, que controlará como tenedora de acciones a ambas aerolíneas, en un país donde la fiscalidad sea más favorable que en España o en Gran Bretaña. En ambos países el impuesto de sociedades es casi del 30%, más de dos puntos por encima de la media europea.

Ya no se trata de evitar suspicacias de dónde se ubicará la sede corporativa del tercer grupo aeronáutico mundial, sino de diseñar un hólding nuevo que goce de las mayores ventajas empresariales. Fuentes de las dos compañías admitieron que este proceso de fusión está forzado por las circunstancias (alza del precio del petróleo y crisis en el consumo) y que el objetivo de la alianza es racionalizar las cuentas de resultados.

Uno de los principales socios de la que será la tercera aerolínea del mundo explicó que la fusión de Iberia y BA realmente supone crear una entidad supraempresarial que actúe como una central de compras, que racionalice las rutas y mejore los costes, sobre todo de combustible. No se descarta que American Airlines se una a la alianza.

Enrique Dupuy, director financiero de Iberia y desde hace escasamente un año responsable de estrategia corporativa de la aerolínea, será la pieza clave en la configuración del nuevo hólding, ya que será uno de los encargados por parte de Iberia de negociar el canje de acciones entre las dos compañías. Sin embargo, ninguna de las dos empresas dan por hecha la fusión.

CANJE DE ACCIONES Iberia vale aproximadamente un tercio de lo que representa B.A. y sus socios entienden que la ecuación de canje de las acciones tiene que estar relacionada con esta diferencia. Pero en la aerolínea española insisten que, además del tamaño, se tendrán en cuenta otros parámetros, como la rentabilidad o el endeudamiento. British soporta una deuda aproximada de 1.200 millones, mientras que Iberia disfruta de una liquidez en caja de 2.500 millones. Caja Madrid tiene interés en mantenerse como socio de referencia de la nueva compañía --lo sería aunque merme su representación del 23,42% actual a poco más del 9%-- porque su presencia la ve "como una fuente de negocio bancario".