Iberia hizo públicos ayer los segundos mejores resultados de su historia. El grupo de transporte aéreo ganó 160 millones de euros (26.622 millones de pesetas) en el 2002, tres veces más que el año anterior. Los resultados de explotación de la compañía mejoraron el 4.738,2% respecto al 2001 al pasar de 4,9 a 249 millones de euros (41.430 millones de pesetas).

El presidente de Iberia recordó sus previsiones de que el 2002 iba a ser un año difícil "pero nos propusimos superar los problemas derivados del atentado del 11-S, supimos adelantarnos a las circunstancias y hoy somos más fuertes". Iberia redujo su oferta de vuelos más de un 5% lo que ha mejorado la ocupación (2,3 puntos) hasta el 73,1%, uno de los mejores porcentajes de su historia.

Otro de los logros del ejercicio pasado es la caída del 6% en los gastos gracias, en parte, a las renovaciones de la flota que evitan costes de mantenimiento. Precisamente, Iberia ha decidido la sustitución de nueve B-747 por Airbus 340-600 que le costarán 1.851 millones de euros (307.980 millones de pesetas) aunque ello le ayudará a reducir un 20% los costes unitarios.

Buena prueba de que a la compañía aérea líder del país le ha ido bien es que los pilotos han volado el 4,2% más de horas, lo que ha obligado a la compañía a contratar nuevas tripulaciones. La mejora de beneficios también ha permitido elevar el 7% los sueldos de los trabajadores. En este momento no se vislumbra nuevos recortes de plantilla.