Iberia necesita prescindir, para reducir costes, de 1.500 empleos en un plazo de tres años, según los cálculos de la dirección de la compañía, aunque los sindicatos temen que esta cifra alcance incluso a las 2.500 personas, lo que supondría el 10% de la plantilla.

Como recoge el Plan Director 2006-2008, aprobado el pasado jueves por los directivos de la aerolínea, esta reducción de plantilla afectará a todos los colectivos de trabajadores, incluidos los pilotos. Iberia asegura desconocer el volumen total de empleados que abandonarán la empresa, porque se trata de prejubilaciones y bajas incentivadas voluntarias dentro del expediente de regulación de empleo en vigor, ampliado en el 2004.

Los sindicatos habían llegado la semana pasada a un acuerdo con Iberia sobre los excedentes de plantilla que se puedan generar en el área de handling (servicios en tierra), derivados de los concursos de adjudicación convocados por AENA para los distintos aeropuertos, y de los clientes que Iberia pueda perder.

El acuerdo establece que, como en el caso de Vinter, cuando un cliente de Iberia constituya una empresa de handling, los trabajadores de la aerolínea que puedan pasarán a esta empresa y los excendentes se integrarán en el expediente de regulación de empleo (ERE) vigente o en otro nuevo que deberá aprobar el Ministerio de Trabajo.

OPINION SINDICAL La compañía presentará el martes a los sindicatos las 230 medidas que se reflejan en el plan director. Además de la reducción de plantilla, Iberia propone congelar los salarios durante los tres años de vigencia y la supeditación de los sueldos a la consecución de unos objetivos de reducción de costes.

El único sindicato que ha salido a la palestra para criticar el plan ha sido CCOO, que lo ha calificado de "conservador" y "desequilibrado". El sindicato considera que la compañía aérea no apuesta por su crecimiento, sino por la reducción de costes.