Iberia negocia con las agencias de viajes un nuevo modelo de relaciones con el que pretende abaratar el precio de los billetes. La idea inicial de la compañía era suprimir la comisión del 6,5% que paga a las agencias y dejar a éstas que fijasen la tarifa que cobran por sus servicios. Ante la resistencia de las agencias, Iberia ha propuesto una comisión del 1% y que cada establecimiento imponga el recargo que crea conveniente. Para los billetes que despache directamente, la compañía tendrá un "listado de servicios" por los que cobrará como una agencia.