La primera línea aérea regular española no ha tardado mucho en apretarse el cinturón tras dar a conocer los resultados del primer trimestre del año. El presidente de Iberia, Fernando Conte, anunció ayer que reducirá costes e inversiones entre 190 y 215 millones de euros. La compañía ha perdido 92,6 millones de euros entre enero y marzo, frente a los números rojos de 0,4 millones del primer trimestre del 2008. Las pérdidas se deben a la caída de ingresos y, particularmente, en el tráfico de negocios.

El "plan de contingencia", como lo denomina la aerolínea, supone además la aplicación de un ERE temporal, para el que ya ha iniciado conversaciones con los sindicatos. "Será de carácter transversal a toda la compañía, y tendrá especial incidencia en las áreas que mayor reducción de la actividad están sufriendo", explicó Iberia en un comunicado. La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, sindicato mayoritario en la aerolínea, avanzó que hoy se reunirá con la dirección para ser informada sobre el plan de contingencia y que "solo aceptará bajas definitivas en el ERE vigente desde el 2001". La compañía tampoco renovará los contratos eventuales y suspenderá las incorporaciones previstas.

AJUSTES CON IMPACTOS El plan de crisis supone reducir las pérdidas entre 110 y 115 millones de euros, además de un recorte de inversiones de entre 80 y 90 millones más. Los ajustes incluyen reducción de la capacidad, rebaja de los costes laborales, de los gastos de compras y de costes externos. Con respecto a las inversiones, se aplazarán las que no estén dirigidas a la mejora del servicio al cliente y no tengan impacto directo en la cuenta de resultados, explicó Conte.

Para cumplir con el plan de ajustes, Iberia reducirá su capacidad. Desde este mismo mes de mayo sacará de circulación cinco A320 y aplazará la entrega de varios de los aparatos previstos. Suprimirá también algunas frecuencias en horarios y épocas de menor demanda.

Iberia mantiene la inversión de 7 millones de euros prevista para mejorar la sala VIP de Barajas, pero aplaza la construcción del edificio de tripulaciones.