El Ibex 35 volvió a mostrar una fortaleza inusitada y esquivó el último coletazo de la tormenta crediticia, al subir el 0,41%, hasta los 15.823,7 puntos. Durante la semana acumula un repunte del 1,4%. El selectivo del mercado español se vio favorecido por la gran actuación de Telefónica, que acabó al frente del índice, más los repuntes de Endesa e Iberdrola. La sesión trajo consigo buenos datos del paro y de pedidos de fábrica estadounidenses, que se tradujeron, sin embargo, en una apertura bajista en Wall Street, aunque el mercado neoyorquino repuntó a media sesión. No acompañaron, en todo caso, ni un nuevo máximo del euro --se cambió por encima de los 1,45 dólares-- ni el precio del futuro del Brent: 91,47 dólares por barril.

Estados Unidos se sumó a las pérdidas de las bolsas europeas, pese a que el desempleo se mantuvo en el 4,7% en octubre y los pedidos de fábrica aumentaron el 0,2% en el mismo mes, muy por encima de lo esperado. Aun así, Londres se dejó el 0,89%; Fráncfort, el 0,4%; París, el 0,18% y Milán, el 0,02%.

En España, Telefónica se libró de las caídas con un repunte del 1,89%, hasta los 23,16 euros. La operadora de telecomunicaciones anunció el pago, el próximo 14 de noviembre, de un dividendo de 0,35 euros brutos por acción. Otros grandes valores del mercado también exhibieron una fortaleza encomiable: Endesa se anotó el 0,75%; Iberdrola, el 0,63%; y el Santander, a contracorriente de los grandes bancos europeos, subió el 0,41%. BBVA y Repsol perdieron el 0,12% y el 0,63% respectivamente. La mayor caída en el Ibex fue para un banco mediano, el Popular, que se dejó el 1,27%.

En el mercado continuo, Vueling lideró las ganancias, tras subir el 6,52%. Tras la aerolínea en plena disputa accionarial, Jazztel se anotó el 2,44%, pese a que HSBC la valoró a un precio el 30% inferior al actual. En el lado de las pérdidas, Lingotes Especiales y Técnicas Reunidas finalizaron la sesión con caídas del 4,21% y el 3,66% respectivamente.