El Ibex 35 no levanta cabeza y acumula con la de ayer tres sesiones consecutivas de recortes. Los 8.669,8 puntos que marcó al cierre suponen su tercer mínimo consecutivo del año, tras cerrar con una caída del 1,43%. Los inversores buscan activos seguros como el oro y el bono alemán a 10 años, que marcan máximos ante la situación de incertidumbre generalizada.

Pese a que todo acabó como siempre, el selectivo del mercado español se permitió un paseo por los números negros en la apertura, de la mano de las bolsas europeas, y gracias al presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, que pronosticó que la recuperación de EEUU será moderada y añadió que no se podrá reducir el actual nivel de desempleo, al menos en el corto plazo, pero aseguró que a pesar de lo que temen algunos analistas el país no caerá en recesión.

Sin embargo, los datos macroeconómicos de la jornada fueron desiguales, y algunas notas negativas por parte de las agencias de rating devolvieron al Ibex 35 a las pérdidas. Así las cosas, el duro ajuste en Alemania junto con el aviso a España de imponer nuevos recortes provocó un nuevo aumento de la prima de riesgo de la deuda española, que alcanzó los 219 puntos básicos, un nuevo máximo desde la introducción del euro. El bono alemán ofreció una rentabilidad del 2,50%.

En el plano empresarial, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor´s puso su calificación de A- sobre Telefónica en perspectiva negativa debido al incremento del apalancamiento que podría suponer su oferta por el 50% de Brasilcel. Las acciones de la operadora cayeron el 1,51%. Entre los valores que más pérdidas registraron se situaron OHL (4,7%) y FCC, con, el 3,6%.

En el mercado de divisas el euro abrió la sesión de ayer al alza pero se mantuvo por debajo de la cota de los 1,20 dólares (1,197 dólares), frente a los 1,192 dólares de ayer por la tarde.