La bolsa española logró hoy la mayor subida desde enero de 1991, el 8,71 por ciento, por la euforia desatada por las medidas intervencionistas aprobadas por el Gobierno y los reguladores estadounidenses para estabilizar los mercados financieros. De esta manera, el principal indicador del mercado nacional, el Ibex-35, en el que todas las empresas subieron, ganó 926,30 puntos, el 8,71 por ciento, el mayor avance desde que Estados Unidos invadió Kuwait el 17 de enero de 1991, y concluyó la jornada en 11.557,90 puntos. En la semana sube el 1,28 por ciento.En Europa, con el euro en 1,44 dólares, París subió el 9,27 por ciento; Londres, el 8,84 por ciento; Milán, el 8,62 por ciento; el índice Euro Stoxx-50, el 8,42 por ciento, y Fráncfort, el 5,56 por ciento.
La subida cercana al 4 por ciento de Wall Street al final de la sesión anterior al conocerse que el Gobierno estadounidense crearía una agencia que compraría los activos financieros nacidos a partir de las hipotecas basura -algunos calculan que se haría cargo de un billón de dólares- contribuyó a la apertura al alza de la bolsa. El mercado nacional empezó subiendo más del 5 por ciento, con los bancos en cabeza, que recibían la decisión de las autoridades estadounidense desbocados: el Banco Popular llegaba a subir más del 33 por ciento.
Aunque esta medida afectaba a la cotización del euro y del petróleo Brent -la moneda europea pasó en esta jornada de 1,42 a 1,44 dólares y el crudo de poco más de 95 a 100,50, aunque al final de la sesión se cambiaba a menos de 97 dólares-, los inversores consideraban que sería decisiva para frenar la crisis crediticia y cambiar el rumbo descendente de los mercados. De esta manera, y después de que el jueves cerrara en el mínimo de su ejercicio, 10.631,60 puntos, la bolsa se situó poco después de la apertura por encima de 11.200 puntos, nivel sobre el que discurrió durante la mañana.
Al conocerse que el Tesoro estadounidense también dispondría de 50.000 millones de dólares en ayudas para los fondos de inversión monetarios y que Wall Street volvería a abrir con ganancias, la bolsa superaba la cota de 11.400 puntos, en la que cerró el viernes pasado. El remate de la jornada lo puso la prohibición de ejecutar ventas al descubierto a cerca de 800 firmas de bolsa -"short shelling"- durante diez días, ampliables a treinta, por parte del supervisor estadounidense, con la intención de frenar la especulación y el sesgo bajista de la bolsa.
De esta manera, con las ganancias superiores al 3 por ciento del mercado neoyorquino, la bolsa española conseguía la mayor subida desde el 17 de enero de 1991, cuando el índice precursor del Ibex ganó el 7,18 por ciento, y la segunda mayor desde el 2 de noviembre de 1987, cuando, tras el "crash" de octubre, ganó el 8,97 por ciento.
Grandes subidas para los grandes
De los grandes valores, el Banco Santander lideró las ganancias con una subida del 12,96 por ciento, mientras que BBVA subió el 12,04 por ciento; Telefónica, el 5,9 por ciento; Repsol, el 5,69 por ciento, e Iberdrola, el 5,67 por ciento.
Los bancos medianos encabezaron nuevamente las ganancias del Ibex y Banco Sabadell avanzó el 18,27 por ciento y Banco Popular, el 16 por ciento. Cintra ganó el 14,21 por ciento, seguida de Banco Santander, mientras que entre el 13 y el 12 por ciento se situaron también BME; Criteria, BBVA y Técnicas Reunidas.
Más del 10 por ciento subieron Banesto (11,95 por ciento); Abengoa (11,65); Bankinter (11,38); Ferrovial (10,67); Gas Natural (10,59), y Telecinco (10,17).
Los valores que menos subieron fueron Iberia, el 2,58 por ciento; Unión Fenosa, el 2,81 por ciento, y Endesa, el 3,11 por ciento.
En el mercado continuo tras Sabadell, Popular y Cintra destacó la subida de NH Hoteles, el 13,47 por ciento, mientras que Campofrío lideró las pérdidas al bajar el 8,9 por ciento.
La salida de dinero hacia las bolsa hizo que, en el mercado secundario de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años subiera trece centésimas y se situara en el 4,72 por ciento.
En esta jornada de vencimiento de futuros, el dinero negociado en el mercado continuo ascendió a 11.634 millones, una de las mayores cifras del año, de los que algo más de 3.300 procedían de operaciones concertadas entre inversores institucionales.
