Tras el ajuste de valoraciones del pasado viernes, con la Bolsa de Nueva York de descanso por fiesta y a falta de referencias macroeconómicas de relevancia, los inversores europeos se limitaron a descontar el último cierre positivo de Wall Street y las subidas generalizadas en Asia. El volumen fue bajo --1.771 millones-- y las oscilaciones pequeñas, lo que no impidió al Ibex rozar los niveles máximos del año. Al cierre, ganó un 1,48%, hasta los 11.388 puntos, con solo Técnicas Reunidas en rojo. Euro y petróleo también sumaron.

El cierre por festividad de la bolsa neoyorquina dejó sin referencias claras a los mercados occidentales, que se limitaron a descontar el buen hacer de Wall Street del pasado viernes y de las bolsas asiáticas. Prueba de ello fue el escaso volumen de negocio --no llegó a los 2.000 millones de euros-- y las limitadas fluctuaciones de los indicadores, que desde la apertura mantuvieron ganancias superiores al 1%.

La macroeconomía aportó pocos datos y de limitada importancia. Se publicaron los precios a la importación y exportación en España: los primeros cayeron el 11,2% en julio y los segundos, el 5%, con lo que ya computan ocho meses seguidos a la baja. También se supo que la cartera de pedidos industriales en Alemania creció un 3,5% en el citado mes.

En este escenario anodino las bolsas europeas se anotaron subidas por encima del 1%, con pocos valores del lado de las ventas. El Ibex se quedó a las puertas de los 11.400 puntos, una cota que llegó a rebasar a lo largo de la jornada. Todos los valores cerraron en verde, a excepción de Técnicas Reunidas (-0,72%). Destacaron las ganancias de más del 3% de ArcelorMittal y de Telecinco. Entre los grandes, el que mejor acabó fue Telefónica (+2,07%). Los inversores premiaban así tanto la presentación de una oferta informal de la operadora para hacerse con T-Mobile UK como la alianza con China Unicom. BBVA y Santander repuntaron el 1,48% y el 0,65%.