Imaginar las cosas contribuye a que sucedan. Lo inimaginable es posible, pero menos que lo imaginado, porque la neutralidad es incompatible con los seres humanos. El pensamiento condiciona el mundo, y el de los agentes económicos, más aún. Se está comprobando con la crisis del euro, y el problema es que la mente de los inversores se centra cada vez más en España.

Descontado el rescate de Irlanda, ahora los mercados se preguntan quién es el siguiente. Y Portugal y España aparecen como las próximas piezas de un dominó sin final claro. El Gobierno no se cansa de decir que no necesitará ayuda, y los organismos internacionales refrendan que España no es Irlanda. Pero el miedo es libre, y el dinero miedoso, así que ¿por qué invertir en España habiendo tantas alternativas? Esa es la principal causa de la zozobra, pero también están los carroñeros bajistas, ansiosos por sacar tajada, claro.

La renta variable europea vivió ayer un espejismo comprador al arranque de la sesión. Al fin y al cabo, el Ejecutivo de Dublín por fin ha dado su brazo a torcer y ha aceptado pedir el rescate, por más que ello le vaya a costar el poder al actual Gobierno de forma más que probable. Pero duró poco.

La prueba de que España está en la diana es que ayer comenzaron a circular los primeros cálculos de analistas de a cuánto ascendería un posible rescate: 500.000 millones de euros. Lo de menos es la cantidad, lo grave es lo que indica.

Los medios internacionales no tardaron en hacerse eco de la estimación, apuntada por la responsable de una firma no demasiado conocida (LMR Corporation) en una entrevista a la CNBC. Dan así la razón al Gobierno, que está más preocupado por el efecto amplificador de los medios de comunicación que por la actuación de los especuladores cortoplacistas.

Cosas como esta contribuyeron a que el Ibex 35 se desplomase ayer el 2,68%, hasta los 9.996,4 puntos, la mayor caída con diferencia de entre los grandes selectivos europeos. No fue lo único. Moody´s anunció que recortará la calificación a Irlanda. Alemania volvió a insistir en la necesidad de que los inversores asuman parte del coste de los rescates a partir del 2013. El BCE advirtió de que el 2011 es el "año decisivo" para el euro...

Portugal, además, se llevó por delante a la banca española, que es la más expuesta a la deuda del país y que además cuenta con importantes filiales en ese mercado. Habrá que ver qué pasa el resto de la semana, porque el jueves y la mañana del viernes no abre Wall Street, con lo que habrá menos volumen y, por tanto, más volatilidad.