Pese al alarmismo, la morosidad hipotecaria es históricamente la que menos crece en momentos de crisis. En la de 1993, la peor que ha vivido la España democrática, solo se elevó hasta el 4% (frente al 0,69% de diciembre del 2007). Un informe del Banco de España destaca que la ratio de mora español es cinco veces inferior al alemán el francés o el italiano, y resalta que los fondos para insolvencia cubren más de dos veces el volumen de activos dudosos.