La bolsa española perdió ayer el nivel de los 11.000 puntos. El descenso se produjo tras jornadas de ganancias y supuso un retroceso del 1,55% en el Ibex 35, el principal indicador del conjunto de valores más líquidos del mercado continuo. ¿La razón? Influyó tanto el mal dato del empleo en España como la apertura bajista de Wall Street y, en idéntica o mayor medida, la necesidad de los inversores de asegurar beneficios después de las subidas de los últimos días.

Las ganancias acumuladas en lo que va de año se reducen al 19,62%. Durante la jornada los inversores estadounidenses estuvieron atentos a los datos de empleo y a los pedidos de fábrica, que aumentaron el 1,3%, pese a que el mercado esperaba una subida por encima del 2%.

En Europa, el dato macroeconómico más relevante fue que la economía europea ralentizó su caída en el segundo trimestre del 2009 con una bajada del PIB del 0,1% en los países del euro y del 0,2% en el conjunto de la UE. Además, el mercado consensuó que el Banco Central Europeo en su reunión de mañana mantendrá los tipos de interés para la zona del euro en el 1% para impulsar el crecimiento. En la misma línea bajista que la bolsa española --pero con volúmenes inferiores-- cerraron los mercados del Viejo Continente. El índice Eurostoxx 50 bajó el 0,44%; París, el 0,29%; Fráncfort, el 0,14%, y Londres, el 0,04%.

Todos los grandes valores del Ibex registraron pérdidas. El Santander bajó el 2,81%; el BBVA, el 1,89%; Repsol YPF, el 1,65%; Telefónica, el 0,98%, e Iberdrola, el 0,47%. Mapfre, con un descenso del 4,05%, fue la cotizada del Ibex que más retrocedió, seguida de Ferrovial, con el 3,78%, y Banco Sabadell, el 3,46%. Por el contrario, Endesa fue la que más subió, el 2,77%. En el continuo, la inmobiliaria Aisa fue la que más bajó, el 11,29%. Por el contrario, Urbas lideró las ganancias, al subir el 12,29%. La rentabilidad de la deuda pública subió una centésima hasta el 3,825%.