Las acciones de Inditex se desplomaron ayer en bolsa el 7,06%, hasta los 25 euros. El descalabro se produjo de forma repentina a partir de las 11 de la mañana. En un primer momento el origen de las caídas era desconocido, aunque posteriormente comenzó a filtrarse que el grupo gallego había anticipado a los analistas un descenso de sus ventas y de sus márgenes en el 2017 mayor del que esperaban.

Se trata del mayor descenso de la compañía desde el 10,32% que perdió en marzo del 2009. Los títulos cayeron a su nivel más bajo en tres años y la empresa controlada por Amancio Ortega se convirtió en la que peor comportamiento registra del Ibex 35 en lo que va de ejercicio (13% de retroceso). Su valor en bolsa se redujo a 77.916 millones de euros, muy lejos del máximo de 113.788 millones del pasado junio y unos 5.900 millones menos que el jueves.

La prensa económica reveló que la compañía propietaria de cadenas como Zara mantuvo ayer un encuentro privado con analistas, menos de un mes antes de presentar sus resultados anuales el 14 de marzo. En la reunión, explicó que su resultado bruto operativo (ebitda) del cuarto trimestre será en torno a un 10% inferior a lo previsto por el mercado, es decir, unos 160 millones por debajo de los 1.626 millones esperados.

MENOS VENTAS / El grupo presidido por Pablo Isla explicó a los analistas que sus ingresos por ventas comparables (a igual número de tiendas) retrocedieron en el cuarto trimestre entre el 4% y el 4,5% por unas temperaturas mayores de lo habitual, un mayor número de operaciones en las rebajas de lo esperado y la subida del euro frente a otras divisas.

La caída bursátil del grupo también se ha visto impulsada por un informe de JP Morgan que ha rebajado su precio objetivo para Inditex de 38 a 35,5 euros por acción. Pese al desplome de los títulos, la compañía ha declinado dar explicaciones o confirmar el encuentro con los analistas y la CNMV tampoco le ha pedido un comunicado público al respecto.