El Ministerio de Industria tiene previsto destinar un total de 255 millones de euros a acciones para estimular el despliegue del vehículo eléctrico en España. Dentro de este plan se incluyen los 80 millones que ya se anunciaron para ayudas a la compra de estos vehículos. En el caso de los turismos se cubrirá hasta el 20% del coste, con un tope de 6.000 euros, tal como recoge el Plan Movele, coordinado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), del Ministerio de Industria; y la estrategia acordada con los agentes implicados en este sector.

Además de la medida para el fomento de la demanda, están previstas otras para la industrialización o las líneas de investigación y desarrollo para el despliegue de estos vehículos, así como de sus componentes o las infraestructuras de recarga.

El objetivo es que el año que viene se vendan unas 20.000 unidades. En la estrategia para el despliegue de estos vehículos se prevé que en el 2014 circulen ya unos 250.000, de los que el 85% serán flotas y el resto, de uso particular. Un aspecto esencial es el estímulo de la demanda. La oferta es aún reducida y su precio puede llegar a triplicar el de modelos similares de gasolina. En su día, el sector y el ministerio estimaron que una ayuda de hasta 6.000 euros por vehículo podía romper las resistencias de potenciales compradores.

El ministro Miguel Sebastián reafirmó ayer su apuesta por este transporte limpio y destacó el esfuerzo que se realiza para su implantación "en un contexto de contención y austeridad presupuestaria". También dijo que el grupo de trabajo para crear estándares de normalización y homologación en línea con lo previsto en Europa "concluirán su labor en marzo del 2011".