"Existen numerosas incertidumbres que influyen de manera directa en el desarrollo de los mercados hoteleros del mediterráneo. Las democracias frágiles como Egipto y Túnez viven bajo la amenaza constante del terrorismo yihadista y Turquía atraviesa una crisis institucional relevante, no es ajena a la guerra de Siria. ¿Cómo afecta esto a España?". Este es uno de los enunciados que mueve el 'Mediterranea Resort & Hotel Real Estate Forum' que reúne a la industria hotelera y se celebra en Barcelona hasta el 2 de diciembre. La respuesta a la pregunta no deja mucho espacio a los matices: tanto desde el punto de vista de la inversión en el sector hotelero-turístico, como desde el punto de vista de la actividad del sector, España emerge como el destino Mediterráneo con mayor crecimiento.

Si esa tendencia e mide mediante la rentabilidad generada por las habitaciones hoteleras (conocida con RevPar), el sector registra un crecimiento del 12% en el tercer trimestre de año, según los datos presentados Naureen Ahmed, directora de análisis de STR, una consultara dedicada a recopilar las estadísticas del sector. Pero si la progresión de España como destino turístico se calcula por las transacciones corporativas realizadas, se registra un incremento del 162% en tercer trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior, según el informe 'Europe Hotel Investment, Q3 2016', realizado por la consultora CBRE.

"Además, la creciente recuperación económica del país ha motivado que a lo largo del 2016 se hayan alcanzado cifras nunca antes vistas de llegadas de visitantes, y que los principales mercados hoteleros del país hayan vuelto a indicadores de rentabilidad previos a la crisis", destaca Alexi Khajavi, director general de Questex Hospitality Goup.

CAMBIAR DE PLANES

"La gente no deja de viajar, pero sí modifica sus planes y visita lugares que percibe como seguros. España y Portugal cumplen con estos criterios", aclara Maribel Rodríguez, responsable de WTTC (World Travel & Tourism Council) para España, Portugal e Hispanoamérica. En este sentido ha puntualizado que hay ciertos países del área en los cuales la afluencia de turistas se ha incrementado de forma acusada, mientras que en otros las caídas han sido drásticas. Turquía, Egipto y Túnez son ejemplos de la segunda situación, que se ha producido después de los ataques terroristas y la agitación política. Por contra, España está en la situación opuesta.

Dirk Bakker, responsable de la división hotelera de Colliers International en Europa, Oriente Medio y África, está de acuerdo con la apreciación de que la tendencia actual es un descenso en la afluencia de turistas del norte de África y Turquía. “Países como Grecia, Portugal y muy especialmente España, se están beneficiando de estos turistas. Por otro lado existe bastante capital disponible en el mercado (chino y estadounidense) y este dinero tiene que encontrar la manera de ser invertido y la zona mediterránea se perfila como una buena opción", ha detallado. "España ofrece oportunidades de inversión y es uno de los mercados mediterráneos con más expectativas de crecimiento. Estamos interesados", ha destacado.