El Ministerio de Industria ha propuesto la reducción de las primas que cobran las instalaciones fotovoltaicas, una medida que se suma a la reciente decisión del Gobierno de perseguir el fraude en el sector. La propuesta de reducción de primas ya se esperaba, y llega pocas semanas después del acuerdo con las patronales para rebajar las retribuciones a las industrias eólica y termosolar. En concreto, el ministerio pretende recortar las primas el 45% para las futuras plantas fotovoltaicas de suelo, mientras que las instalaciones de techo las verán reducidas el 25% si son de grandes dimensiones y el 5% si son pequeñas.

Industria justificó la medida en que se han producido en el sector mejoras tecnológicas y reducción de costes, "lo que aconseja trasladar esta ganancia a los consumidores". Las primas, que buscan incentivar las energías renovables, se pagan a los productores a través del recibo de la luz. La solar fotovoltaica copó en el 2009 alrededor de la mitad del total de las primas (más de 2.600 millones de euros) mientras que apenas cubrió el 3% de la demanda. En los cinco primeros meses de este año, recibió 983,4 millones de euros en primas.

LIMITE DE 25 AÑOS La propuesta de Industria ha sido remitida a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) como proyecto de real decreto y, según el ministerio, incluye una serie de medidas "a futuro" para el sector fotovoltaico planteadas en los últimos meses durante el proceso de diálogo. Además de la disminución de las primas para las nuevas plantas, propone limitar a 25 años el cobro de retribuciones para las instalaciones acogidas a la anterior normativa.

Para evitar "la especulación en el sector" y la entrada de promotores "sin la suficiente capacidad técnica y económica", habrá un control administrativo sobre los cambios de titularidad durante la promoción y construcción de las instalaciones, hasta 24 meses después de su puesta en marcha.

Junto con estas medidas que regulan el régimen general, Industria ha enviado a la CNE otros dos proyectos de reales decretos. Uno de ellos pretende fomentar el autoconsumo, facilitando la conexión a la red de instalaciones de pequeña potencia (menos de 100 kW), que viertan la energía sobrante no usada. El otro persigue el impulso del vehículo eléctrico. Establece una nueva tarifa supervalle entre las 00.00 horas y las 6.00 horas, para impulsar el consumo de electricidad por la noche y mejorar la eficiencia del sistema energético.

El Gobierno aprobó el viernes una norma para expulsar del sistema de subvenciones a las plantas fotovoltaicas que cobran de más de manera fraudulenta.