La inflación armonizada interanual ha caído tres décimas en septiembre como consecuencia de la moderación del precio del crudo, y se ha situado en el 4,6 por ciento, según el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) difundido hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, en septiembre los precios han bajado por segundo mes consecutivo, dado que en agosto cayeron cuatro décimas, hasta el 4,9 por ciento, si bien en abril la inflación descendió, por primera vez desde enero de 2008, también cuatro décimas, hasta el 4,2 por ciento.

Desde septiembre de 2007 el continuo encarecimiento del crudo y de las materias primas a escala internacional hicieron que las tasas de inflación se situaran en máximos históricos, no obstante, desde el pasado agosto el barril de Brent, de referencia en Europa, ha pasado de superar los 147 dólares en julio a rondar los 100 dólares en septiembre. Pese al descenso de la inflación armonizada, el dato adelantado hoy es superior en 1,9 puntos al que se registró el mismo mes del pasado año cuando el IPCA alcanzó el 2,7 por ciento.

En el caso de que el IPC de septiembre coincida con la tasa general de inflación española, también se trataría de la segunda caída consecutiva, y de la tercera en lo que va de año, aunque del mismo modo sería muy superior al 2,7 por ciento que se alcanzó en el mismo mes de 2007. En julio, tanto el IPC como el IPCA alcanzaron máximos históricos al situarse ambos en el 5,3 por ciento, 3,3 décimas superior al dos por ciento que recomienda el Banco Central Europeo (BCE) para los países de la zona euro.

El dato avanzado hoy corresponde al indicador adelantado del IPCA, que mide los precios de forma armonizada con el resto de países de la zona euro, y hasta el próximo 12 de octubre, (fecha en la que también se publicará el IPC general), el INE no dará a conocer el dato definitivo que, normalmente, no suele variar en más de una o dos décimas.

El INE elabora este indicador para incorporarlo al cálculo del índice adelantado del IPCA en toda la eurozona y que difunde Eurostat, con el objetivo de ofrecer datos equiparables a los que se elaboran en Estados Unidos. El indicador adelantado se calcula utilizando la misma metodología que la que se emplea para el cálculo del IPC, con la salvedad de que para el primero se hace una estimación de los datos de los que aún no se dispone en el momento de la publicación.