La caída de los precios se acelera. La inflación de la zona euro registró un descenso del 0,7% en julio. Tras la bajada del 0,1% de junio, se trata de la segunda tasa negativa que experimenta desde que comenzó a medirse en 1997. En la Europa de los 27, la inflación fue del 0,2%, cuatro décimas menos que en junio (0,6%).

El fuerte abaratamiento de la energía y la menor actividad económica propia de la crisis explican la corrección que registran los precios. De hecho, si se excluye la energía y los alimentos frescos, la inflación de julio sería del 1,2%. España es el cuarto país que registró una caída más acusada (1,4%).