La tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en febrero en el 1,1%, dos décimas por debajo de la lectura correspondiente a enero, por debajo de la estimación previa realizada y su nivel más bajo desde diciembre de 2016, según la segunda lectura del dato publicada por Eurostat.

En febrero, la energía se ha encarecido el 2,1% interanual en febrero, una décima menos que el mes anterior, mientras los precios de los servicios subieron el 1,3%, frente al 1,2% de enero, mientras los alimentos frescos se abarataron el 0,9%, tras subir el 1,1% en enero.

De este modo, la tasa de inflación de la zona euro sin tener en cuenta la evolución de los precios de la energía se situó en febrero en el 1%, dos décimas menos que en enero, mientras que al excluir también el impacto de los alimentos frescos se mantuvo estable en el 1,2%.

Por su parte, la tasa de inflación interanual descontando el efecto de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco se ha situado en el 1%, en línea con la subida de precios observada en enero.

En el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de inflación interanual se situó en febrero en el 1,3%, tres décimas menos que en enero y siete décimas por debajo del incremento de precios registrado un año antes. Se trata de la menor subida desde diciembre de 2016.

Diferencial desfavorable a España

En el segundo mes de 2018, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de España situó su tasa interanual en el 1,2%, cinco décimas por encima de la registrada en enero, lo que supone un diferencial de precios desfavorable a España de una décima, algo que no sucedía desde noviembre de 2017.

Entre los países cuyos datos estaban disponibles, los precios únicamente bajaron en términos interanuales en Chipre (-0,4%), mientras las menores subidas correspondieron a Grecia (0,4%), Dinamarca e Italia (0,5% ambos), mientras los mayores incrementos correspondieron a Rumanía (3,8%), Estonia y Lituania (ambos 3,2%).

Las últimas previsiones del BCE, publicadas la semana pasada, contemplan una tasa de inflación para 2018 del 1,4%, en línea con las previsiones de diciembre, mientras que la entidad revisó una décima a la baja su proyección para 2019, hasta el 1,4%, manteniendo sin cambios el pronóstico de 2020, cuando los precios subirán un 1,7%.