La integración laboral de los inmigrantes que residen en España tiene una cara poco agradable. Los extranjeros sufren con más intensidad el desempleo, con una tasa del 12,51% muy superior a la media española del 8,47%. Sin embargo, entre los inmigrantes existen muchos contrastes, desde un desempleo casi inexistente en los de Europa del Este (6,12%) a un paro gigantesco del 37% en las mujeres africanas.

Según el informe, realizado por la investigadora Cristina Fernández, los africanos son los que presentan un desempleo más importante, que llegó al 16% en España en el 2005 en el caso de los hombres, y al 32,9% para las mujeres procedentes de ese continente.

A continuación figuran los hombres procedentes de América Latina, con un desempleo del 11,9% de media. Las mujeres latinoamericanas sufren un paro por debajo del 11%.

En cambio, los trabajadores de países de la Europa oriental tienen menos desempleo que los españoles: 6,12% frente al 8,47%.

ACTIVIDAD A pesar del elevado paro entre los inmigrantes, el colectivo presenta una tasa de actividad superior a la media española: del 76,3% frente al 58,5%. De los casi cuatro millones de extranjeros residentes en España en el primer trimestre de este año, 2,6 millones trabajan y 382.900 estaban en situación de desempleo, según la encuesta de población activa (EPA).

La autora del estudio destaca, asimismo, que "el mercado de trabajo está absorbiendo el boom migratorio", con una tendencia a la "disminución del diferencial en las tasas de paro entre la población nacional y la inmigrante a medida que aumentan los años de residencia".

ALTA TEMPORALIDAD Los sindicatos UGT y CCOO advierten de que la elevada temporalidad de los trabajadores foráneos, que supera el 50% frente a una media del 31%, también influye en que estén más expuestos a periodos de paro hasta que encuentran otro empleo. Esa situación explica el aumento interanual de un 30% en marzo del número de perceptores de la prestación por desempleo, que ascendieron a 96.212 personas. En los primeros puestos están marroquís, ecuatorianos y colombianos.

Los inmigrantes sufren también con más intensidad la sobrecualificación, un desajuste entre el puesto de trabajo y el perfil del empleado, que tiene más preparación de la necesaria. Un 17,4% de los titulados universitarios de origen extracomunitario trabajan en el sector de la limpieza, otro 19%, como peones, un 10% como albañiles y un 13%, como camareros. Solo el 24% de los licenciados no europeos tienen un empleo ajustado a su formación, frente al 70% de los comunitarios.