Los inversores lo tienen claro: la ayuda externa llegará tarde o temprano a Grecia y esta es la mejor noticia de todas las que podían acontecer. Ante la perspectiva del rescate europeo (a medias con el Fondo Monetario Internacional --FMI--), los mercados reaccionaron ayer con importantes alzas. La más sonada, la del selectivo español, el Ibex 35, que ganó el 2,87% y roza la barrera de los 11.400 puntos. Y eso que la agencia de calificación Fitch rebajó la nota de la deuda a largo plazo de Grecia hasta solo un peldaño por encima del bono basura .

La positiva reacción de los mercados fue gracias a dos factores. Por un lado, las ganas de que se termine el problema griego y, más importante, su aparente cercano fin. "Los mercados reaccionan mucho a la evolución del euro y del problema heleno. La noticia de que la Unión Europa (UE) prepara su rescate fue muy bien recibida ayer por los inversores", aseguró el gestor de fondos de GVC Gaesco, Lluís Peralta.

A LA ESPERA DE BRUSELAS Por la mañana, el presidente francés Nicolas Sarkozy aseguró que todo estaba a punto para activar el plan de ayuda al país heleno si Bruselas lo considera oportuno. "El plan de apoyo a Grecia ha sido aprobado por el conjunto de los Estados de la zona euro. Estamos dispuestos a aplicarlo en cualquier momento para ayudar al país", aseguró Sarkozy.

El presidente francés se reunió con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien también se mostró de acuerdo con el plan. "Corresponde a Grecia y a los estados de la zona euro, bajo recomendación del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea, decidir si se reúnen las condiciones para activarlo", añadió Sarkozy. Además, según AFP, los países de la UE ya han llegado a un acuerdo sobre cuál sería el tipo de interés de los préstamos para Grecia, y que estaría por debajo del coste de la deuda del país (más del 7% actual).

La otra razón del alza de los mercados fueron los buenos datos macroeconómicos conocidos ayer. El nuevo progreso de las exportaciones alemanas y el mantenimiento de la producción industrial francesa dieron alas a las compras. Pero los selectivos se aprovecharon sobre todo de los datos conocidos en EEUU (incremento de los inventarios de los mayoristas) y la apertura al alza de Wall Street.

ESPERANDO RESULTADOS Así, el FTSE 100 londinense ganó el 1,02%; el CAC francés, el 1,81% y el DAX alemán, el 1,3%. Pero los mayores avances europeos se los apuntaron, por un lado, la bolsa de Atenas, que recuperó lo perdido en la jornada del jueves (-3,11%) y progresó el 3,40%; y por el otro, el Ibex 35. El selectivo logró la mayor subida del año (+2,87%) y terminó en los 11.394 puntos, un nivel que no alcanzaba desde mediados de enero. "Al Ibex también le ayudó que la semana que viene comienzan a publicarse resultados de empresas importantes", añade Peralta. El euro, además, recuperó posiciones respecto al dólar.

Los buenos datos de las bolsas contrastaron con el anuncio de la agencia de calificación Fitch, que decidió ayer mover ficha ante las presiones de los mercados y bajar la nota a Grecia. "La rebaja refleja la intensificación de los desafíos fiscales en respuesta al empeoramiento de las perspectivas de crecimiento y el aumento de los costes por intereses", aseguró la firma, que bajó la nota de la deuda a largo plazo desde BBB+ hasta BBB- con perspectiva negativa. Las alarmas en servicios de estudios como el de UBS saltaron, e incluso pronosticaron un rescate inminente.

´NO´ A LAS AYUDAS Pero pese a las esperanzas de los inversores, el guiño de la UE y la rebaja de la calificación de la deuda, Grecia se volvió a mostrar ayer taxativa ante la posibilidad de un rescate: el ministro de Finanzas de Grecia, Giorgos Papaconstantinu, dijo que el país "no tiene intención de hacer uso de ese mecanismo". El ministro admitió que al Gobierno griego le "preocupa el alto interés en el préstamo", y aseguró que este "no responde a la situación real de la economía griega". Ayer, al menos, la diferencia del bono griego a 10 años con el alemán redujo su diferencia en 20 puntos.