Google se ha presentado siempre como una compañía "con valores", que ha hecho del Don´t be evil (no seas malvado) su inspiración. Pero el lema no le ha impedido granjearse desconfianzas y críticas por sus actuaciones, sobre todo en el respeto a la intimidad, a los derechos de autor y a su presencia en China, que ha irritado los ánimos de organizaciones de defensa de las libertades civiles, los editores de libros y prensa, la competencia y la industria audiovisual que ve sus contenidos publicados sin permiso en Youtube, entre otros. China es un escollo por la política represiva que aplican sus autoridades sobre internet y que ha llevado a la censura (Google China no muestra webs del Tíbet).