Las dificultades de algunas de las grandes empresas en las que La Caixa participa como accionista han provocado que los beneficios del primer grupo financiero catalán en el 2002 descendieran a 683 millones de euros (113.641 millones de pesetas), un 29,1% menos que el año anterior.

Las sociedades participadas que más le han afectado son Telefónica, de la que posee el 3,6%, y Repsol, donde tiene el 12,5%. En total, el capítulo de saneamientos extraordinarios, que incluye otros episodios, suma 303 millones, que la caja de ahorros ha destinado a dichas empresas.