Las bolsas mostraron ayer síntomas de agotamiento. Ni los buenos resultados de gigantes empresariales como Microsoft, Amazon y Whirlpool, ni el favorable dato sobre las viviendas en Estados Unidos pudieron con la tendencia a las órdenes de venta.

El Ibex, principal índice bursátil español, para el que alcanzar los 12.000 puntos parece una misión prácticamente imposible, cerró el día con un retroceso del 0,75%, al situarse en 11.739 puntos. De todas formas, el saldo semanal para este mercado fue positivo, ya que se acumuló una ganancia del 0,53%. Microsoft (7%), Amazon (+23%) y Whirlpool (+3%), por citar algunos ejemplos, sorprendieron positivamente al rebasar expectativas con sus resultados. Pero los inversores hicieron caso omiso a estas cuentas, al igual que al dato sobre la venta de viviendas de segunda mano en EEUU (con un alza del 9,4% en septiembre, en máximos de dos años).

En el Ibex, solo el BBVA de entre los cinco grandes valores con una mayor capitalización cerró la sesión al alza, con el 0,48%. Telefónica se dejó en el camino el 0,68%; el Santander restó el 1,17%; mientras que los títulos de Repsol, así como los de Iberdrola, cedieron el 1,3% y el 1,26%, respectivamente.

Sin embargo, el valor más castigado en la sesión fue Bankinter, que se hundió el 5,16%, después de que Caja Madrid vendiera su participación del 2,905% en el banco. Por detrás de esta entidad bancaria se situó Sacyr Vallehermoso, que cayó el 1,99%. BME, que subió el 1,41%, fue el más alcista del selectivo español, al igual que Gamesa, Banesto y Mapfre, cuyos títulos experimentaron avances del 0,79%, 0,66% y 0,09%.

Vueling lideró el apartado de las ventas en el parquet madrileño y sus acciones acabaron cediendo el 6,96%. Del lado de las revalorizaciones destacó la compañía agroalimentaria SOS que, después de tres sesiones seguidas a la baja, recuperó el 7,43%. Se trata de un porcentaje similar, el 7,22%, al del alza registrada por Inbesós.