El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó en enero el 0,7 por ciento, lo que hizo caer la tasa de inflación interanual al 2,4 por ciento, la más baja desde marzo de 2004, según los datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística.

Por el contrario, la tasa de inflación subyacente, que excluye del índice general los precios de los alimentos frescos y la energía, se situó en el 2,7 por ciento dos décimas más que en diciembre, a pesar de haber registrado un descenso mensual del 0,8 por ciento.

Fuentes del Gobierno atribuyeron la subida de la tasa subyacente al aumento de los servicios y algunos alimentos elaborados.

El aumento del precio del tabaco en enero hizo que el grupo más inflacionista de ese mes fuese el de bebidas alcohólicas y tabaco, que se encarecieron el 5 por ciento. En menor medida subieron los precios de otros grupos, como el de bienes y servicios, (1,4%), sobre todo por el aumento de los precios de los seguros, o vivienda (1,2%), afectada por el encarecimiento del gas, la electricidad o el agua, que se han visto compensados por el descenso del gasóleo para calefacción.

Las rebajas de enero, por su parte, hicieron que los precios del grupo de vestido y calzado cayeran el primer mes del año un 11,7 por ciento, lo que ha restado 1,052 puntos a la tasa general.

También bajaron los precios de ocio y cultura, un 1,8 por ciento, por el descenso de los viajes organizados.

En los últimos doce meses, el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco ha sido el que más se ha encarecido, el 8,9 por ciento, sobre todo por el aumento del tabaco en este último mes, que ha hecho subir la tasa interanual siete puntos.

Sin embargo, la sucesiva bajada de los combustibles ha hecho que el aumento interanual del transporte se quede en el 0,2 por ciento, y también ha supuesto que el incremento de la vivienda fuese del 3,9 por ciento, un punto menos que un mes antes.

Los alimentos elaborados, por su parte, han subido el 2,4 por ciento en los últimos doce meses, una tasa interanual que también va bajando por el progresivo descenso de productos como el aceite de oliva o la carne de ave, que un año antes eran de los más inflacionistas.

La hostelería y la enseñanza siguen siendo otros grupos que se han encarecido de forma importante en doce meses, el 4,6 por ciento.

El INE también difundió hoy el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que se situó en el 2,4 por ciento, lo que coloca en medio punto el diferencial de precios con la Zona Euro, el más bajo desde marzo de 2004.

Autonomías En enero, los precios bajaron en todas las comunidades autónomas, entre las que destacaron las caídas en La Rioja (-1,4%); Asturias y Galicia (-1,2%); Navarra (-1,1); Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura.

En Andalucía y Castilla y León, el IPC bajó el 0,8 por ciento y el 0,7 por ciento en Murcia, mientras que en Cataluña descendió el 0,6 por ciento.

Los precios bajaron el 0,5 por ciento en el País Vasco; el 0,4 por ciento en Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid, y el 0,3 por ciento en Canarias. En Ceuta y Melilla, el IPC bajó el 1,1 por ciento.

El IPC de enero es el primero que se calcula con la nueva base 2006, en la que se han incluido nuevos productos y se han desechado otros para adaptar el análisis de la inflación a los nuevos hábitos de consumo de los españoles.

Tratamientos como la cirugía estética, la fisioterapia o las operaciones de miopía se incluyen ahora en el cálculo de inflación, en el que también han desaparecido alimentos como la carne de vaca y ha cambiado la composición de grupos como el de los lácteos, desechando los que ya apenas se consumen e incluyendo otros más demandados.